Las escuelas-monasterios del siglo XVI de la Nueva España tomaron parte de la disciplina infundida en el Calmécac, lo que les ayudó a los franciscanos para someter a los niños aztecas a una vida sacerdotal como la de sus maestros, ya que los sometían a levantarse a media noche a rezar, darse azotes y tener oraciones mentales. Por esta razón los niños se acostumbraron a tener una vida y costumbres religiosas; lo que logró que se adaptaran a tener ese buen modo de vivir.
Por:
ResponderEliminarDaniela Juárez Vara
Ana Elena Martínez Manjarrez
Estoy de acuerdo en que los levantaran temprano y que rezaran, pero en lo que no estoy de acuerdo es en que les dieran azotes, no es necesario que se golpearan , pero antes se tenían una ideas un poco salvajes.
ResponderEliminarEileen.