EL CASTIGO
El castigo forma parte de la educación desde hace mucho tiempo, y en 1523 durante la educación ilustrada tomó gran importancia.
Durante este periodo la pereza, obstinación, desobediencia y volubilidad se castigaban con gran variedad de modos y aparatos. La represión verbal o a gritos y el hincarse con las manos en cruz, a veces con pesos en las manos, eran los castigos más comunes, algunos otros eran muy temidos como el terrible palmazo con una regleta, el tirón de orejas que los hacia levantarse del asiento conforme la intensidad del estirón, uno más consistía en encerrar a los niños en cuartos pequeños y solitarios y finalmente el uso de la corma sujetada al pie del niño, con una plancha pesada de madera, que hacia caminar al niño con mucho trabajo. Este tipo de sanciones a los niños, provocaban aversión y desagrado, pero tenían la finalidad de eliminar o corregir una conducta o comportamiento molesto o inadecuado.
Estas prácticas cayeron en desuso al final de la primera República Federal.
CITA:
TANCK DE ESTRADA DOROTHY. “El gremio de los maestros de primeras letras”.
Por: Maximiliano Valdes Reyes
El niño blanco que no cumplía las tareas en las escuelas tenia su esclavo y este recibía el castigo del maestro.
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